viernes, 15 de marzo de 2013

Una locura para quienes creen en la cordura.

Era una noche de Diciembre, lo recuerdo bien, la rutina transcurría como siempre, era una noche tediosa como todas las demás.
Un acto impulsivo, absurdo y letras corriendo sobre mi cabeza: "TE APRECIO", le dije.

Mañana

Sueños despavoridos corriendo por las venas de un alma que había perdido la esperanza. Vulnerabilidad.
"ME GUSTAS", me dijo. Eterna incentidumbre. Improvisé. Soy todo eso que no podés ver, mezcla de todo, de locura absurda, de alma inquieta y corazón valiente.


ENERO 2013


Noche

Lento y prolongado fue el viaje que decidí emprender aunque no difícil. Con la mochila a cuestas comenzé el rumbo de lo que sería mi felicidad o un total fracaso. De todas maneras nunca dudé de nada, estaba dispuesta a todo.
Las ganas, las ganas de, como dice Joaquín. Malditas inconstantes y larga que espera que se convertía en frustración que se fusionaba con felicidad.

La ciudad de la furia

Transitaba en un Buenos Aires apurado. Estaba aturdida y con los nervios a flor de piel. La necesidad de mirarte a los ojos y hacerte sentir todo lo que había plasmado por escrito crecía aún más.
Estaba cerca.

Tu mirada

Tenía miedo y coraje. Ansiedad. Ganas. Vértigo.
Con movimientos suaves sus brazos se unían a los míos. Y ahí estábamos, nosotros, necios. Sin palabras pero con felicidad en la mirada.
Encontré sus labios cerca de los míos. Nos besamos. Entre nosotros ya no había obstáculos ni distancia para el amor.

EL

Archivaré para siempre aquel día en el que decidí que formara parte de mi vida, para siempre.
Me acurruqué a su lado para sentirlo, nunca había percibido algo igual.
Cada segundo era felicidad. No podía estar más contenta.

Te voy a extrañar

Optamos por la magia de la distancia. Un sentir distinto, quizás. Más profundo.
El tiempo es eterno cuando no lo veo. Pero estamos unidos para darnos seguridad. Para hacernos sentir bien, amarnos, cuidarnos siempre.

1 comentario:

  1. Ay boluda que genia sos. Me hiciste remorar, subrayo lo siguiente: comencé el rumbo de lo que sería mi felicidad o total fracaso. Certero.

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